domingo, 27 de noviembre de 2011

CARLOS CASTANEDA. EL NAGUAL.

Parte sesenta-i-cinco del capítulo dos.



( hasta el capítulo tres ??......)

Como ya se ha anunciado en las anteriores partes, el fin de este capítulo dos ha llegado en la sesenta-i-cinco. Esto no significa que los autores se jubilen, simplemente se acaba el capítulo ya que consideran que es mejor reconocer la derrota en la búsqueda de las Manifestaciones del Ëspíritu, dejar que por unos momentos su mente se ocupe de otras cosas y examinar las historias de brujería asociadas al segundo centro abstracto: El Toque del Ëspíritu. Conste, en defensa de los autores, que no es una retirada permanente, es una retirada estratégica a los cuarteles de invierno: los de la razón y lo razonable.

También sería interesante que los, ya mencionados muchas veces, autores empezaran a considerar lo de ocuparse más activamente a la recapitulación. Asegura el Nagual Don Juan que es la única manera de escapar del Äguila, como si la ofrecieran todos los recuerdos y experiencias de su vida y a cambio quizás les deje conservar esa porción de conciencia virgen que se les dio al nacer. La muerte es obligatoria, pero si alguien les indica un pequeñísimo resquicio por el que poder ganar un instante a la muerte para así poder ofrecerle al Äguila el resultado de la recapitulación minuciosa de sus vidas. Siempre merecerá la pena intentarlo, en el peor de los casos el resultado es el mismo: morir y ser devorados por el Äguila.

Está claro que eso sólo lo logran los brujos videntes ya que han sido Impecables en todos sus actos, que han eliminado la Importancia Personal de sus vidas, que han vencido a sus cuatro enemigos naturales: el miedo, la claridad, el poder y la vejez, que han logrado el Silencio Interno, que son maestros en el Arte del Acecho y del Intento y que finalmente han alcanzado el Conocimiento Silencioso.
Es obvio, hasta para los más aguerridos marrrines, que a los autores les queda una larguísima guerra contra su propia estupidez, sin paliativos ni excusas, pero al menos hemos logrado que sean conscientes de lo difícil que es luchar contra el impulso natural que os obliga a pensar constantemente en vosotros mismos y en cómo sobrevivir en este mundo de la razón. En cuanto intentáis pensar en que puede haber algo más, a pensar que la muerte es individual y está en la vuelta de la esquina, la razón lo descarta de vuestro pensamiento y volvéis al mundo cotidiano. 


Una de las cosas más dramáticas de la condición humana es la macabra conexión que existe entre la estupidez y la imagen de sí. Es la estupidez lo que obliga al hombre corriente a descartar cualquier cosa que no se ajuste a las expectativas de su imagen de sí mismo. El hecho de ser hombres corrientes hace que seamos ciegos a una parte del conocimiento accesible al ser humano que es absolutamente crucial: la existencia del punto de encaje y el hecho de que pueda desplazarse.”


" Todo el mundo dispone del suficiente poder personal para lograr algo. El truco del guerrero consiste en desviar el poder personal que dedica a sus debilidades para emplearlo en su propósito de guerrero."

" Desde el momento en que nacemos, la gente nos dice que el mundo es esto y aquello, y de tal o cual manera; naturalmente, no tenemos otra opción que aceptar que el mundo es de la forma en que la gente nos ha estado diciendo que es."


elaprendizdechaman@gmail.com

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