miércoles, 2 de noviembre de 2011

CARLOS CASTANEDA. EL NAGUAL.

Parte cuarenta-i-cuatro del capítulo dos.
(estamos inmersos en el estudio de la paciencia como parte del acecho)

Ya tenemos prácticamente descartados en los autores dos requisitos, ni son astutos ni despiadados. Veamos que pasa con otro requisito: la paciencia para ver si al menos tienen algo a lo que poder recurrir con el fin de que puedan mover su punto de encaje. El narrador ya está buscando algún tipo de nuevo explosivo capaz de mover el punto de encaje para hacer que salte por los aires aún a riesgo que salte tanto que sea irrecuperable. Siempre será mejor que dejar a los autores en el estado de estupidez absoluta en el que se encuentran inmersos desde que nacieron. Es increíble que no hayan sido capaces de moverlo ni un ápice a pesar de conocer la Teoría los Antiguos Videntes desde hace muchos años. Veamos lo que dicen los Naguales al respecto de la estupidez humana.

        " Una de las cosas más dramáticas de la condición humana es la macabra conexión que existe entre la estupidez y la imagen de sí. Es la estupidez lo que obliga al hombre común y corriente a descartar cualquier cosa que no se ajuste a las expectativas de su imagen de sí mismo. Eso provoca que seamos ciegos a una parte del conocimiento accesible al ser humano que es absolutamente crucial: la existencia del punto de encaje y el hecho de que pueda desplazarse."

        A la vista de lo anterior, veamos que pasa con la paciencia, aunque sería opinable, dados los años que los autores llevan pacientemente esperando que el punto de encaje se desplace por sí solo, que esa característica les adorna. Veamos unas cuantas definiciones:

1- Capacidad de sufrir y tolerar las adversidades con valor y sin quejarse

2- Capacidad de esperar con tranquilidad una cosa que tarda

3- Capacidad para realizar una actividad o un trabajo difícil, pesado o
     minucioso con perseverancia

4- Dulce pequeño, redondo y abombado por arriba que está hecho con
     harina, huevo, almendras y azúcar y se cuece en el horno
5- La paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces

6- La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte.

7- La paciencia es la más heroica de las virtudes, precisamente porque
    carece de toda apariencia de heroísmo.

8- La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza y la violencia.

9-Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano.

Para el narrador la mejor definición es sin duda la última, la de Pablo Neruda y para los autores tiene que ser la cuatro porque es la única que realmente han entendido.

No queda otra que recurrir a las enseñanzas de la Teoría y el estudio de los enemigos naturales del hombre que ha superado el miedo y se encuentra con la claridad:

“El hombre que adquiere la claridad puede prever los nuevos pasos del aprendizaje, y una claridad nítida lo rodea todo. El hombre siente que nada está oculto. Y así ha encontrado a su segundo enemigo: ¡la claridad!. Esa claridad de mente, tan difícil de obtener, dispersa el miedo, pero también ciega.”

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