martes, 8 de noviembre de 2011

CARLOS CASTANEDA. EL NAGUAL

Parte cincuenta del capítulo dos.

(empieza el estudio de la Teoría de los Brujos Videntes) 

Cualquier excusa para adentrarse en uno mismo, es válida siempre y cuando logre que mejoremos algo. Veamos si somos capaces de arrancar con una poesía  de  los libros de los nuevos Videntes: 

Ya me dí al poder que a mi destino rige. 
no me aferro ya a nada, para así no tener nada que defender. 
no tengo pensamientos, para así poder ver. 
no temo ya a nada, para así poder acordarme de mí. 
Sereno y desprendido, 
me dejará el Águila alcanzar la libertad.
 

Don Carlos Castaneda, de cuya obra estamos intentando aprender algo, y Don Juan, el brujo que le obligó a no ver el mundo tal y como lo hizo siempre, insisten que al Conocimiento se va como a la guerra : Con Miedo, con Respeto, con absoluta Confianza y sabiendo que se va a la Guerra. 

Está claro, desde el principio, que todo empieza con el movimiento del “Punto de Encaje”. Hay dos caminos que los guerreros pueden elegir para lograr su objetivo de moverlo: 


El Acecho, el arte de manejar la conducta diaria. 

El acecho es el camino del cambio de conducta que llevará al acechador a hacerse tan fluido que el movimiento de su Punto de Encaje puede llevarle a cualquier posición, desde la más extravagante a la más sutil. 

El Ensueño, el arte de manejar los sueños ordinarios. 

El ensueño es el manejo de los sueños ordinarios. El ensoñador usa los sueños para crear un cuerpo de ensueño capaz de enfrentarse a la visión de la energía tal y como fluye a nuestro alrededor, capaz de moverse a mundos inimaginables, no hay ninguna posibilidad de sobrevivir a la visión del Águila si no es con nuestro cuerpo de ensueño. 

Aquellos que dominan ambas artes pasan a voluntad del cuerpo físico al cuerpo de ensueño.
 

El logro final de los acechadores y ensoñadores es mover el Punto de Encaje a la posición del Conocimiento Silencioso y desde ahí, todo es posible, se puede, incluso, alcanzar la libertad total. 

Dejamos, hasta la siguiente parte, la exploración de los Principios de la Teoría y volvemos, momentáneamente, con el hombre que ha conquistado el Poder en su lucha por adquirir el Conocimiento: 

“Sabrá entonces que el poder tanto tiempo perseguido es suyo por fin. Puede hacer con el lo que se le antoje. Su aliado está a sus ordenes. Su deseo es la regla. Ve claro y parejo todo cuanto hay alrededor. Pero también ha tropezado con su tercer enemigo: ¡el poder!” 

elaprendizdechaman@gmail.com 

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