(el Espíritu está de vacaciones)
El problema con los humanos es que nos tomamos demasiado en serio, según el Nagual Don Juan, cualquiera que sea la categoría en que cae nuestra imagen de sí, sólo tiene un significado en vista de nuestra importancia personal. Si no tuviéramos importancia personal no nos atañería en absoluto en que categoría caemos, asegura que tanto él como Don Carlos caían el la categoría de los pedos, pero que él era un pedo que no se tomaba en serio mientras que Don Carlos todavía lo hacía.
El narrador, astutamente, colocaría a los autores en la primera categoría por lo que se vislumbra que el requisito de la simpatía lo pueden cumplir, pero en la brujería no basta con tenerla, hay que usarla para acechar, no para caer bien, siempre y cuando sirva para sobrevivir, como brujos, a un pinche tirano decente que los maltrate y fastidie. Los autores preguntan ingenuamente si vale como pinches tiranitos la poli, los jueces, los maestros, los jefecillos, los funcionarios, el estado, la cuñada.....en cuyo caso están adquiriendo una gran experiencia en como sobrevivir.
Hemos analizado los cuatro requisitos del Acecho en los autores, el no tener compasión siendo astutos, simpáticos y pacientes, pero sólo hay uno que se pueda decir que lo cumplen en una pequeña parte, es decir, que de los otros tres necesitan empezar de cero. Mal va la cosa si se pretende la narración en directo el movimiento del punto de encaje de un humano, que habla en plural y como regalo, un plus, es bastante más lerdo que el hombre común y corriente de siempre.
Qué se puede hacer en estos casos? buscar un sustituto, licenciado con masters e idiomas, al que se le pague la mitad? o la tercera parte? o que se contrate a un nativo sin sueldo? el dafff , repetimos, director administrativo financiero de fraudes flojitos, de los autores quiere puntualizar que, hasta el presente, en la cuenta de resultados el haber está vacío y el debe está en caída libre.
El Conocimiento Silencioso, sin palabras y sin $/€, se puede declarar en el haber? No sería mejor olvidarse de todo y hacerse aficionado al futbol, baloncesto, golf o la tele en general y los culebrones en particular? Otra alternativa podría ser la caza, no la caza por placer de animales indefensos, sino la caza de Manifestaciones del Espíritu, que vamos fatal, no tenemos ni un mísero indicio de una.
Lamentablemente tenemos que seguir buceando en la vida de los autores, que, a pesar de no tener excesivo interés, es lo único con lo que cuenta el narrador, superviviente de la quinta crisis económica del siglo pasado, para encontrar las Manifestaciones del Espíritu, narrar sus progresos en el Arte del Acecho, en como pierden su Importancia personal mientras borran su historia personal haciéndose responsables de sus actos utilizando la muerte como consejera para mover su punto de encaje y a partir de ahí llegar a ser brujos videntes. El camino es largo, pero se puede lograr, y el el narrador lo sabe pero los autores carecen de la más mínima disciplina para ello. No escuchan su voz interior que les dice que no están muertos, y que el pequeño precio que hay que pagar por estar vivos compensa con creces la inmensa oportunidad de estar vivos, para poder pelear a brazo partido contra la estupidez, contra la vagancia, contra su propia importancia personal que les hace creerse que son el centro del universo cuando en realidad sólo son el centro de la nada.
Atentos a los pedos salva-patrias que matarían con tal de estar al mando. ¡Que se les imponga una videocámara que controle todos sus actos! Estábamos con el hombre que busca el conocimiento y que lucha contra la claridad.
“Para evitar la derrota el hombre debe hacer lo que hizo con el miedo: debe desafiar su claridad y usarla sólo para ver, y esperar con paciencia y medir con mucho cuidado antes de dar otros pasos; debe pensar, sobre todo, que su claridad es casi un error. Y vendrá un momento en que comprenda que su claridad era sólo un punto delante de sus ojos.”
elaprendizdechaman@gmail.com
Hemos analizado los cuatro requisitos del Acecho en los autores, el no tener compasión siendo astutos, simpáticos y pacientes, pero sólo hay uno que se pueda decir que lo cumplen en una pequeña parte, es decir, que de los otros tres necesitan empezar de cero. Mal va la cosa si se pretende la narración en directo el movimiento del punto de encaje de un humano, que habla en plural y como regalo, un plus, es bastante más lerdo que el hombre común y corriente de siempre.
Qué se puede hacer en estos casos? buscar un sustituto, licenciado con masters e idiomas, al que se le pague la mitad? o la tercera parte? o que se contrate a un nativo sin sueldo? el dafff , repetimos, director administrativo financiero de fraudes flojitos, de los autores quiere puntualizar que, hasta el presente, en la cuenta de resultados el haber está vacío y el debe está en caída libre.
El Conocimiento Silencioso, sin palabras y sin $/€, se puede declarar en el haber? No sería mejor olvidarse de todo y hacerse aficionado al futbol, baloncesto, golf o la tele en general y los culebrones en particular? Otra alternativa podría ser la caza, no la caza por placer de animales indefensos, sino la caza de Manifestaciones del Espíritu, que vamos fatal, no tenemos ni un mísero indicio de una.
Lamentablemente tenemos que seguir buceando en la vida de los autores, que, a pesar de no tener excesivo interés, es lo único con lo que cuenta el narrador, superviviente de la quinta crisis económica del siglo pasado, para encontrar las Manifestaciones del Espíritu, narrar sus progresos en el Arte del Acecho, en como pierden su Importancia personal mientras borran su historia personal haciéndose responsables de sus actos utilizando la muerte como consejera para mover su punto de encaje y a partir de ahí llegar a ser brujos videntes. El camino es largo, pero se puede lograr, y el el narrador lo sabe pero los autores carecen de la más mínima disciplina para ello. No escuchan su voz interior que les dice que no están muertos, y que el pequeño precio que hay que pagar por estar vivos compensa con creces la inmensa oportunidad de estar vivos, para poder pelear a brazo partido contra la estupidez, contra la vagancia, contra su propia importancia personal que les hace creerse que son el centro del universo cuando en realidad sólo son el centro de la nada.
Atentos a los pedos salva-patrias que matarían con tal de estar al mando. ¡Que se les imponga una videocámara que controle todos sus actos! Estábamos con el hombre que busca el conocimiento y que lucha contra la claridad.
“Para evitar la derrota el hombre debe hacer lo que hizo con el miedo: debe desafiar su claridad y usarla sólo para ver, y esperar con paciencia y medir con mucho cuidado antes de dar otros pasos; debe pensar, sobre todo, que su claridad es casi un error. Y vendrá un momento en que comprenda que su claridad era sólo un punto delante de sus ojos.”
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