(los cuatro atributos del guerrero)
El Nagual Don Juan le explicó a Don Carlos Castaneda que la “Maestría del Estar Consciente de Ser” es la versión moderna de una antiquísima tradición: la de los Antiguos Videntes Toltecas. Aunque Don Juan estaba ligado de un modo inexplicable a la antigua tradición, era un vidente de un nuevo ciclo,….un guerrero de la Libertad Total. Son tales maestros del estar consciente de ser, del acecho y del intento, que la muerte no les alcanza como al resto de los humanos. Eligen el momento y la manera en que han de partir de este mundo. En ese momento se consumen con un fuego interno y desaparecen de la faz de la tierra, libres, como si jamás hubieran existido
Para Don Juan” Tolteca” es un “Hombre de Conocimiento”, un Vidente que ve la energía tal y como fluye en el Universo.
Todo esto está muy bien, nos alegramos por quienes lo han conseguido, pero son solo palabras que levantan momentáneamente el espíritu y que se desinflan en cuanto nos damos la vuelta. Estamos inmersos en un mundo tan práctico que no nos permite liberar un poco de energía para dedicarla a examinarnos a nosotros mismos y a nuestra propia muerte. Estamos en un círculo vicioso. Somos burros dando vueltas a la noria de nuestra vida, sólo pasa el tiempo, las situaciones y soluciones son siempre las mismas.
Para ahorrar energía debemos examinar donde tenemos el mayor consumo, y es en la importancia personal, siempre estamos hablándonos a nosotros mismos y diciéndonos majaderías acerca de los demás y su relación con nosotros. Si reducimos su papel dominante habremos dado el primer paso.
Veamos algún consejo práctico que nos ayude a ahorrar energía. El arte del Acecho se afina muy bien enfrentándonos a un pinche tirano en posiciones de poder. Los videntes los buscan como entrenamiento. Para enfrentarse a ellos desarrollaron toda una técnica muy depurada y con unas premisas básicas que se convirtieron en los cuatro atributos de ser guerrero:
Control,
Disciplina,
Refrenamiento,
Habilidad para escoger el momento oportuno.
Con estos cuatro elementos hay que sobrevivir al pinche tirano, son difíciles de adquirir y sólo sobreviven aquellos que mínimamente tienen algo de los dos primeros atributos. El refrenamiento, mantener con el espíritu algo que tiene que suceder, y la habilidad de escoger el momento oportuno son cualidades que sólo logran los grandes brujos toltecas.
Estamos inmersos en un mundo extraño, incomprensible y cerrado que no nos deja vivir en paz, ni ver lo que nos rodea. Romper los velos de la percepción es la meta del guerrero que lucha y sale vivo del enfrentamiento con el pinche tirano.
Dejamos por un rato al guerrero en su lucha y vayamos con el hombre que tras vencer al miedo y a la claridad ha conseguido el poder!
“Un hombre en esta etapa apenas advierte que su tercer enemigo se cierne sobre él. Y de pronto, sin darse cuenta, habrá sin duda perdido la batalla. Su enemigo lo habrá transformado en un hombre cruel, caprichoso. Nunca perderá su claridad ni su poder pero un hombre vencido por el poder muere sin saber realmente como manejarlo.”
elaprendizdechaman@gmail.com
Para Don Juan” Tolteca” es un “Hombre de Conocimiento”, un Vidente que ve la energía tal y como fluye en el Universo.
Todo esto está muy bien, nos alegramos por quienes lo han conseguido, pero son solo palabras que levantan momentáneamente el espíritu y que se desinflan en cuanto nos damos la vuelta. Estamos inmersos en un mundo tan práctico que no nos permite liberar un poco de energía para dedicarla a examinarnos a nosotros mismos y a nuestra propia muerte. Estamos en un círculo vicioso. Somos burros dando vueltas a la noria de nuestra vida, sólo pasa el tiempo, las situaciones y soluciones son siempre las mismas.
Para ahorrar energía debemos examinar donde tenemos el mayor consumo, y es en la importancia personal, siempre estamos hablándonos a nosotros mismos y diciéndonos majaderías acerca de los demás y su relación con nosotros. Si reducimos su papel dominante habremos dado el primer paso.
Veamos algún consejo práctico que nos ayude a ahorrar energía. El arte del Acecho se afina muy bien enfrentándonos a un pinche tirano en posiciones de poder. Los videntes los buscan como entrenamiento. Para enfrentarse a ellos desarrollaron toda una técnica muy depurada y con unas premisas básicas que se convirtieron en los cuatro atributos de ser guerrero:
Control,
Disciplina,
Refrenamiento,
Habilidad para escoger el momento oportuno.
Con estos cuatro elementos hay que sobrevivir al pinche tirano, son difíciles de adquirir y sólo sobreviven aquellos que mínimamente tienen algo de los dos primeros atributos. El refrenamiento, mantener con el espíritu algo que tiene que suceder, y la habilidad de escoger el momento oportuno son cualidades que sólo logran los grandes brujos toltecas.
Estamos inmersos en un mundo extraño, incomprensible y cerrado que no nos deja vivir en paz, ni ver lo que nos rodea. Romper los velos de la percepción es la meta del guerrero que lucha y sale vivo del enfrentamiento con el pinche tirano.
Dejamos por un rato al guerrero en su lucha y vayamos con el hombre que tras vencer al miedo y a la claridad ha conseguido el poder!
“Un hombre en esta etapa apenas advierte que su tercer enemigo se cierne sobre él. Y de pronto, sin darse cuenta, habrá sin duda perdido la batalla. Su enemigo lo habrá transformado en un hombre cruel, caprichoso. Nunca perderá su claridad ni su poder pero un hombre vencido por el poder muere sin saber realmente como manejarlo.”
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