domingo, 30 de octubre de 2011

CARLOS CASTANEDA. EL NAGUAL.

Parte cuarenta-i-uno del capítulo dos.
(la muerte sigue acechando en el pensamiento de los autores)

Seguimos notando en los autores una gran preocupación por la muerte, será miedo? Me temo que ante este stop total, no queda otra que tirar de archivo histórico de los autores y adentrarnos en su historia personal. Buceando encontramos otra breve historia Äfricana, en otro país y pocos años más tarde. Conocieron a un matrimonio, de blancos, que les invitaron a comer. A poco de llegar la anfitriona les enseño un pequeño jardín muy trabajado, probablemente por un nativo, y muy cuidado, con flores, arbustos y todo tipo de decoraciones al uso. Estaba situado en medio de un barrio pobre, y, evidentemente poblado, por nativos. Pocos días más tarde una plaga de langostas arrasó con cualquier cosa verde, era la primera vez que los autores, totalmente impresionados, veían semejante espectáculo. 

        En la mirada de los nativos se reflejaba que sabían que muchos morirían de hambre antes de la próxima cosecha, pero era una mirada tan dura, tan acostumbrada a vivir al borde de la muerte y tan resignada que daba miedo. No piden compasión, no piden limosna, no piden nada, sólo quieren que se respete su dignidad, su fortaleza, su Espíritu.

        Los autores, dos días más tarde, se encontraron con el blanco con esposa y cuidado jardín, quien comentó que su mujer llevaba los dos días llorando, totalmente desconsolada, por la pérdida de su maravilloso jardín. Se podrían hacer muchos comentarios at respecto, por parte de los autores principalmente, pero para no caer en manos de brrravo marrrine, el narrador se ve obligado a omitirlos. La conclusión más suave que se puede escribir es que estamos perdidos, el mundo está plagado de rüas. Desde que la gran multinacional Guillotên&Co, con sede en las Bahamas, tuvo que cesar su actividad a los cuatro años de su fundación, por la caída de ventas a nivel mundial, el mercado está totalmente desabastecido.

        Siguiendo con el tema de la muerte rondando por doquier, en todas las historias, Äfricanas o no, de los autores. Está claro, para cualquiera que se pare dos segundos a pensarlo, que es una Manifestación del Espíritu, pero es tan clara y tenemos tan asumido, como parte de la razón y lo razonable, que lo mejor es no pensar, ignorarla ya que así nos protegemos de ella. La muerte es nuestro único y verdadero enemigo y sólo un Guerrero Vidente, que ha afinado su conducta aplicando a la perfección los requisitos y principios de acecho a todas y cada una de las actividades en su vida cotidiana, es capaz de encararla y conseguir un instante para ofrecerle su frialdad, su audacia y su abandono.

        “Un Guerrero muere peleando. Su muerte debe luchar para llevárselo. Un Guerrero no se entrega a la muerte tan fácilmente.”

Veamos como supera el miedo nuestro común hombre corriente

“Para superar el miedo el hombre que busca el conocimiento no debe correr ante él. Debe desafiar a su miedo, y pese a él dar el siguiente paso en su aprendizaje, y el siguiente, y el siguiente. Debe estar lleno de miedo, pero no debe detenerse. Esa es la regla.”

elaprendizdechaman@gmail.com 

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