EL NAGUAL DON CARLOS CASTANEDA

Parte segunda del capítulo segundo.
(Se recomienda leer previamente todo la anterior, caso de no haberlo hecho previamente)

En vista que el camino del cura se cerró abruptamente, los autores quedaron durante una corta temporada en tinieblas hasta que de repente descubrieron el amor. Les habíamos dejado en el pueblo bucólico-ovejil cuando apareció una chica limpia y pija, a la que su madre perseguía por todo el pueblo intentando que se comiera la rica merienda, cuando el resto de los mortales nos dedicábamos a perseguir a nuestras madres para que nos diera algo decente para merendar. Fue un auténtico flechazo hasta el punto que estaban dispuestos a comerse la merienda de la chica, si ella se lo pedía, como prueba de amor. Pero nunca se lo pidió, sin embargo si lograron muchas noches de aquel verano jugar al escondite y, de una manera totalmente inconsciente, le enseñaban a la chica los mejores y más ocultos lugares. Eso era la felicidad, lo malo es que el verano acabó muy rápido y la chica desapareció para siempre.
        Los autores quedaron sumidos en otra corta desesperación. ¿Era la chica una Manifestación del Espíritu? ¿Qué podían hacer con tan temprana edad para cambiar su destino de abandono y melancolía? ¿Es el amor la Manifestación del Espíritu? Pero qué pasa cuando no es correspondido? Sigue latente hasta nuevo aviso? Perdieron su inocencia los juegos de médicos y pacientas? Volverían a cantar los pájaros la próxima primavera? Y las florecillas del campo, volverían a nacer en el próximo ciclo? Si es el amor una manifestación del Espíritu, qué pasa con Él después de veinte años de convivencia y de lo que eran mariposas en el estómago se transforma en una úlcera? 

        Y si el amor es sólo el medio por el que el Intento nos empuja a dejar comida para el Äguila antes de comer nuestra conciencia? Qué pasa con los múltiples hijos bastardos de los curas? Es obvio, el amor no es una Manifestación del Espíritu. ( no entiendo porqué el traductor instantáneo me dice que tengo que poner “bastardas” para quitar el subrayado rojo)

        Ya hemos visto que los autores, desde una tierna edad, han conocido tres caminos: el del pastor, el del cura y el del amor, pero no siguieron ninguno de ellos. Fueron caminos sin explorar. Qué hubiera pasado de seguir cualquiera de los tres? Había alguna Manifestación del Espíritu que les indicara el camino? 

        Volvamos a repasar el primer Centro Abstracto. “Las Manifestaciones del Espíritu”. Según DJ, hay 21 centros abstractos, (asegura DCC, que a él solo le enseñó 18) y basadas en esos centros abstractos hay cantidades de historias de brujería, historias de Naguales luchando por entender el Espíritu.
        - La historia dice que hubo una vez un hombre, un hombre común y corriente sin ningún atributo especial. Era, como todos, un conducto del Espíritu, y por esa virtud, como todos, formaba parte del Espíritu, parte de lo Abstracto. Pero él no lo sabía. El mundo lo mantenía tan ocupado que carecía del tiempo y de la inclinación para examinar el asunto. El Espíritu trató inútilmente de ponerle al descubierto el vínculo de conexión entre ambos. Por medio de una voz interior le reveló sus secretos, pero el hombre fue incapaz de comprender las revelaciones. Oía la voz, naturalmente, pero creía que era algo de él. Estaba convencido de que lo que sentía eran sus propios sentimientos y que lo que pensaba eran sus propios pensamientos.

        Con el fin de sacarlo de su modorra, el Espíritu le dio tres señales, tres manifestaciones sucesivas. Tres veces el Espíritu, de la manera más obvia, se cruzó físicamente en el camino del hombre. Pero el hombre permanecía inconmovible ante cualquier cosa que no fuera su interés personal.  

         Debido a que el hombre se negó en absoluto a comprender, el espíritu se vio en la necesidad de usar el ardid. Y la treta se transformó en la esencia del camino de los brujos. Pero esa es otra historia, otro centro abstracto.

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