lunes, 12 de noviembre de 2012

Brujería ... los Brujos Videntes ,,,

Brujería ... Los Brujos Videntes

El narrador quiere introducir este receso literario dentro del ya mundialmente conocido Capítulo Segundo de las historias de brujería de los autores. Para re-explicar el objetivo de esta empresa, que los autores muevan su punto de encaje para así alcanzar mundos inconcebibles,  hay que examinar lo que dicen los Brujos Videntes  acerca de los diferentes tipos de personas que existen. 

Los brujos, acechantes que practican el Desatino Controlado, aseguran que en cuestiones de personalidad toda la especie humana cae dentro de tres categorías y que todos pertenecemos a una de ellas. 

        Las personas de la primera categoría son los perfectos secretarios, ayudantes o acompañantes. Tienen una personalidad muy fluida, pero su fluidez no nutre. Sin embargo, son serviciales, cuidadosos, totalmente domésticos, ingeniosos dentro de ciertos límites, chistosos, de muy buenos modales, simpáticos y delicados. Son la gente más agradable que existe, salvo por un enorme defecto: no pueden funcionar solos. Necesitan siempre que alguien los dirija. Con dirección, por dura y antagónica que pueda ser, son estupendos. Por sí mismos perecen.

        La gente de la segunda categoría no tiene nada de agradable. Son mezquinos, vengativos, envidiosos, celosos y egocéntricos. Hablan exclusivamente de sí mismos y habitualmente exigen que la gente se ajuste a sus normas. Siempre toman la iniciativa, aunque eso les haga sentirse mal. Se sienten totalmente incómodos en cualquier situación y nunca están tranquilos. Son inseguros y jamás están contentos, cuanto más inseguros se sienten, más desagradable es su comportamiento. Su defecto fatal es que matarían con tal de estar al mando.

        En la tercera categoría están los que no son ni agradables ni antipáticos. No sirven a nadie pero tampoco se imponen a nadie. Son indiferentes. Tienen una idea exaltada de sí mismos basada solamente en sus fantasías. Si son extraordinarios en algo es en la facultad de esperar que las cosas sucedan. Por regla general esperan ser descubiertos y conquistados, tienen una estupenda facilidad para crear la ilusión de que se traen grandes cosas entre manos; cosas que siempre prometen sacar a relucir, pero nunca lo hacen, porque en realidad, no tienen nada.

        Según los videntes, somos seres simples y cada uno de nosotros pertenece a una de las tres categorías y tampoco valen las combinaciones. Como vemos sólo en la primera categoría aparece la palabra simpáticos, es decir, o se pertenece a esa categoría o no hay nada que hacer. Los de la segunda, los pedos como los llaman los videntes, y la tercera lo tienen muy complicado, nunca serán simpáticos?

El Nagüal Don Carlos comentó al Nagüal Don Juan que, si en verdad sólo hay tres tipos de personalidades, todos estamos atrapados por vida en una de esas tres categorías, sin esperanza de cambio o redención. El Nagüal Don Juan le respondió que ciertamente es así, pero que existe un camino de redención. Los brujos han descubierto que sólo nuestra imagen de sí cae en una de esas categorías. 

El narrador puede asegurar, tras años de convivencia con los autores, que estos caen dentro de la primera categoría y ahí radica el mayor escollo que encuentra esta empresa, necesitan un jefe duro y facha para ser estupendos ya que por sí mismos perecen ... se podría poner un anuncio en las páginas de empleo pero la explicación de los requisitos del puesto, putear a los autores para que muevan su punto de encaje, resultaría complicado y difícil. 

Tras un arduo consejo de administración entre los autores y el narrador se toma por unanimidad la decisión de sustituir el jefe facha por miles de jefecillos cabroncetes ...  para ello se inició este blog ... para intentar explicar algo inexplicable con palabras ... ! LA EXISTENCIA DEL PUNTO DE ENCAJE Y LA POSIBILIDAD REAL DE MOVERLO! ... y lo que es casi imposible ... que los autores lo muevan y que el narrador lo narre.

El narrador. 

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