viernes, 30 de diciembre de 2011

LAS MANIFESTACIONES DEL ËSPÍRITU.

Capítulo Quinto del Capítulo Segundo al Cuadrado. 



(..el misterio del " Estar Conscientes de Ser " y de la " Percepción " ... )


      El narrador y los autores se hallan en un momento de confusión y todos se preguntan si el narrador es un infiltrado de Don Juan, ... o de Don Carlos Castaneda, ... o un infiltrado de la poderosa multinacional de ventas online de libros, por la cantidad de copias textuales de los textos copiados ... dejemos que los abogados diriman la batalla y vayamos al tema.  Estamos buscando las " Manifestaciones del Ëspíritu en la vida de los autores y hasta ahora el resultado, paupérrimo, consiste en: el pastor, el cura, el amor y la muerte en tres ocasiones. ... ¿ Será necesario pasar a la fase 10-20 años para encontrar algún signo del Espíritu? ... quedará algún suceso memorable del que los autores no sean conscientes ?? mientras los autores recapitulan, el narrador-infiltrado, de quien sea, se va a dedicar a copiar lo que dicen los brujos acerca de las " Emanaciones del Äguila " de las que dicen estamos colgados y que son responsables de todo.

      Aseguran los Nuevos Videntes que las Emanaciones del Äguila son una cosa en sí misma, inmutable, que abarca todo lo que existe, lo que se puede y no se puede conocer. Dicen que no hay palabras para describirlas. Son una presencia, casi una especie de masa, una presión que crea una sensación deslumbrante. Los videntes pueden vislumbrarlas, así como sólo es posible vislumbrar al Äguila misma. Naturalmente, el Äguila es el origen de sus Emanaciones.

       Según Don Juan, del ciclo de los Nuevos Videntes , "Ver " las Emanaciones del Äguila equivale a cortejar el desastre. Los nuevos videntes rápidamente descubrieron las tremendas dificultades que esto representaba y tras grandes tribulaciones, al tratar de delinear lo desconocido y separarlo de lo que no se puede conocer, se dieron cuenta que todo está compuesto por las Emanaciones del Äguila. Solamente una pequeña porción de esas emanaciones queda al alcance del conocimiento humano, y esa pequeña porción se ve reducida a una fracción aún más minúscula por los apremios de nuestra vida diaria. Lo conocido es esa minúscula fracción de la Emanaciones del Äguila; la pequeña parte que queda a un posible alcance del conocimiento humano es lo desconocido, y el resto, incalculable y sin nombre, es lo que no se puede conocer.

       Los nuevos videntes comprendieron de inmediato que las emanaciones poseen una fuerza apremiante y obligatoria. Comprendieron que todos los seres vivientes se ven obligados a usar las Emanaciones del Äguila, sin jamás saber lo que son. Y comprendieron que los organismos están hechos para captar cierta porción de esas emanaciones, y que cada especie tiene una gama definida. Las Emanaciones ejercen enorme presión sobre los organismos, y a través de esa presión, los organismos construyen su mundo perceptible.

        En nuestro caso, como humanos, utilizamos esas emanaciones y las interpretamos como la realidad. Pero lo que captamos es una parte tan pequeña de las Emanaciones del Äguila que resulta ridículo dar tanto crédito a nuestras percepciones, y sin embargo no es posible pasarlas por alto. Entender esto que parece tan simple, les costó inmensidades a los nuevos videntes.

        El narrador se ve obligado a continuar con las " Manifestaciones del Ëspíritu " y vuelve a recurrir a los autores para ver si recuerdan algún otro momento estelar, no pedimos que sea memorable. Lo más parecido quizás sea el momento en que los autores, poseedores de una escopeta de juguete que sólo hacía ruido, se acercaran a un perro realmente rabioso que estaba perpetuamente atado con una cadena a la columna de una casa vecina.  Acercándose al límite de la cadena comenzaron a dispararle al morro del perro que no cabía en sí de la rabia, dando grandes saltos y ladrando completamente desquiciado. Pasó lo que tenía que pasar: rompió la cadena ... tuvieron suerte, no murieron, ¿ será esa una Manifestación del Espíritu ? ... seguro ..., es el Espíritu el que decide cuando vamos a morir y, como tenga un mal día, la podemos palmar por una chorrada .... afortunadamente, salieron sólo razonablemente heridos ... ¿..será que el Espíritu nos recuerda continuamente que pendemos de un finísimo hilo, colgados de las Emanaciones del Äguila, que se puede romper en el instante más inesperado ? 

 Es obvio, la muerte es una Manifestación del Espíritu, estamos aquí, en este mundo, por la suma de infinitas casualidades. Podemos morir por una sola y pequeñísima casualidad y desaparecer sin dejar rastro. El Ëspíritu nos lo recuerda en cada paso que damos, pero como estamos tan acostumbrados a oírlo, no nos detenemos a pensarlo ni por un momento. .. Seguimos con nuestra vida diaria como si la muerte no estuviera detrás de cada una de nuestras acciones. 

... " Los brujos están absolutamente conscientes de la muerte y actúan siempre y en todos los actos de manera impecable, sabedores y conscientes de que el siguiente acto puede ser su último acto en la tierra. Por ello quieren ofrecerle al Espíritu lo mejor de sí mismos, .....   Su Impecabilidad ..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario